lunes, 8 de mayo de 2017

La pesca frustrada de mi tio

En esta publicación voy a compartir una adnedota que si bien no alcanzaría para realizar una obra teatral tiene algunos condimentos que momentáneamente, cuando sucedió la tornaron casi cómica y teatral.

Esto sucedió hace varios años cuando yo era pequeño, vivíamos en una chacra y cada tanto visitamos a mi tío Alberto Jerez en la ciudad de Casbas, a mi padre Armando Salgado y a él le encantaba ir a pescar
Un día fuimos a pescar a un Arroyo cercano, al rato de haber tirado las líneas y estar sumamente entusiasmados con la posible pesca mi tío le dice a mi padre... Mira debo haber pescado algo demasiado grande no puedo traerlo a la orilla está como enganchado me das una mano.
Mi padre junto con mi tío se paseaban de una orilla a otra llevando la caña tratando que se desenganchar a de atraer la pieza tan preciada hasta la orilla, las especulaciones sobre lo que era comenzaron a surgir, mi padre decía debe ser una pieza grande y se ha enganchado entre los juncos, mi tío en cambio era más optimista, aquí como hay un puente la gente suele tirar cosas, quizás hayamos enganchado algo que la gente a tirado por la borda.
Un rato después mi tío le dijo a mi padre, que era bueno con el lazo, ya que trabajaba en el campo que tomara este elemento de la camioneta y tratara de enlazar aquello que comenzaba a sobresalir sobre la superficie que Aparentemente era lo pescado.
Muy ansioso seguía las alternativas de ese momento tan interesante para los mayores y también para mí, lógico me entusiasmaba la posibilidad que fuera algo fuera de lo común, interesante, lo que habían encontrado, mi padre tiro el lazo y rápidamente pudo enganchar la punta que sobresalía del agua y comenzaron a tirar arrastrando el elemento hasta la orilla cuando se iba elevando noté que descargaba barro y se comenzaba notar que era algo medianamente grande y cuándo al fin llegó prácticamente hasta la orilla y lo pusieron de pie culminando de caer el barro gracias al agua que lo limpiaba.
Todos pudimos apreciar que se trata de un cartel qué decía en letras caladas sobre la madera "Prohibido pescar"
Tremenda la frustración de mi tío y de mi padre qué rápidamente volvieron a tirar el cartel al fondo del arroyo.
En la vida muchas veces las ilusiones nos juegan una mala pasada.

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